La vida de Ramtin Zigorat cambió por completo el 17 de mayo de 2015. Era el Día Internacional contra la Homofobia, pero en lugar de celebrar su identidad sexual comenzó una huida tras años de lucha clandestina por los derechos de las personas del colectivo LGTBI en Irán, uno de los países que todavía castigan la homosexualidad con la pena de muerte.

Fue encarcelado y torturado por el régimen iraní, hasta que consiguió escapar a Turquía. Allí su vida tampoco estaba a salvo y, finalmente, en 2019 llegó a España. Hoy trabaja en una ONG acompañando a jóvenes migrantes y refugiados y, al mismo tiempo, mantiene su activismo por los derechos humanos en Irán, especialmente de las mujeres y personas LGTBI+.

El Objetivo 15 del PMM defiende el acceso a servicios básicos de las personas que migran, sin discriminación por su raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento, discapacidad u otros motivos.