Corría el año 1995 cuando Sidi salió por primera vez de Dajla, uno de los campamentos de refugiados saharauis en el desierto argelino donde nació Tenía sólo nueve años y en Sevilla le esperaba una familia española que participaba en el programa ‘Vacaciones en Paz’, un proyecto aún vigente, de acogimiento durante los meses estivales para niños y niñas saharauis.

En 1997 terminó el verano, pero no regresó al campamento porque fue acogido por otra familia de manera permanente Hoy en día es abogado, una vocación que brotó en él para lograr la justicia que su pueblo anhela mientras vive separado entre el exilio y bajo la ocupación “Pensé que la única manera de aportar a la sociedad y a la causa era adquiriendo conocimientos para defender los derechos humanos”.

El PMM promueve los derechos de los niños y niñas y defiende el principio del interés superior de la infancia en todo momento y en cualquier contexto migratorio.